La Piedra Turmalina y sus Propiedades

La turmalina es una piedra preciosa perteneciente al grupo de las circonias. Esa familia se caracteriza por cristalizar con una forma romboédira. Es decir, hace que la turmalina tenga una forma alargada con “estrías”.

El nombre original  de la piedra “tourmali” significa “piedra de colores mezclados“. Esto es así debido a la gran variedad de colores que puede tener esta piedra en función del tipo de formación. No solo se pueden encontrar turmalinas de un solo color sino que abundan las turmalinas con varios colores.

Las propiedades de la turmalina pueden llegar a ser muy diversas en función del tipo de turmalina. No obstante muchas comparten unas propiedades curativas debido a que derivan de la misma piedra.

Una de las principales propiedades de la turmalina es su potente poder canalizador de las Energías. Permite limpiar y purificar la energía mas densa de nuestro entorno y de nosotros mismos y convertirla en una energía más ligera y equilibrada.

A nivel espiritual ayuda a comprenderse a uno mismo aumentando la confianza y la autoestima. Reduce el miedo y los problemas de estrés generados en el día a día permitiendo que el portador se note mas ligero y aliviado.

También ayuda a liberar las tensiones interiores haciendo que la toma de decisiones resulte mucho mas sencilla y rápida.

Es por eso que la piedra turmalina es un perfecto aliado para mejorar los estados de tristeza y depresión mejorando de forma considerable la autocomprensión y confianza.

De entre los diversos usos de la turmalina destacan los siguientes:

• Equilibrar los chackras.
• Eliminar el estrés.
• Alejar la depresión.
• Eliminar energías negativas.
• Proteger de malas influencias.

Hay distintas formas de usar la turmalina según el efecto que deseamos. Si se desea neutralizar las energías ambientales basta con depositarla en algún lugar visible de la casa. En este caso se puede optar por utilizar una turmalina en bruto.

Si por el contrario queremos que la piedra actué sobre nosotros tendremos que llevarla encima. Es recomendable llevarla en un sitio cerca de alguno de los chackras ya que ayudará a purificar la energía de este.

Existen distintos métodos para limpiar y cuidar nuestra piedra de turmalina. Uno de los métodos clásicos para limpiar y cargar un cristal es introducirlo en un vaso lleno de agua salada (a poder ser agua del mar) y dejarla allí durante 24 horas. Una vez echo esto tendremos que aclarar nuestra turmalina con agua templada del grifo. Con esto conseguiremos limpiar nuestra piedra. Si la queremos cargar tendremos que aplicarle calor, de forma moderada. Este calor es muy importante que no provenga de nosotros mismos ya que podría llevar energías negativas.

Para cargar la turmalina se suele enterrar bajo tierra durante 3 o 4 días en un pañuelo blanco. Con esto conseguimos que la calor de la tierra recargue nuestra turmalina de forma satisfactoria.

Otra de las técnicas para cargar la turmalina de forma pura y sin usar calor es dejarla en un manto de cuarzo. Con esto conseguiremos que la energía de los cuarzos se transfiera a nuestra piedra de turmalina y esta se cargue de forma correcta estando lista para su uso.