
La sugilita es una espléndida piedra para el reino de los sueños, que da acceso a los pensamientos, anhelos y creencias más íntimos. Meditar o soñar con este vívido cristal abre el Tercer Ojo, la Corona y los Chakras Etéricos.
Ayuda a recordar los sueños nocturnos y ayuda a soñar lúcidamente. Trae los dones de la sabiduría y la devoción espiritual, ayudándonos a entender que la Verdad es la forma más elevada de amor y que vivir en la propia verdad no sólo es sanar, sino también dar poder.
¿Cuál es su Etimología?
El nombre etimológico de esta piedra proviene del descubridor de la misma. En este caso hablamos del japonés Keinichi Sugi.
Usos y Propiedades
La sugilita es uno de los mejores cristales para aquellos que son altamente sensibles y asumen las energías que los rodean.
Lleva sugilita para crear un cálido y protector “escudo de Luz” al portador impermeable a la negatividad y a la desarmonía de los demás.
Usa sugilita con capas fuertes de manganeso negro para aliviar los dolores de cabeza y disipar el dolor, la incomodidad de todo tipo y los sentimientos generales de desorden. Simplemente sostén la piedra y permite que el dolor y la energía negativa sean transferidos al manganeso y a la Sugilita.
Para mantener la sugilita en su mejor estado, asegúrate de limpiarla después de usarla.
La sugilita es una piedra maravillosa para ayudar a los niños a sentirse seguros y centrados, y para adaptarse al mundo que les rodea.
Colócalo en una mesita de noche o debajo de la almohada para contrarrestar el insomnio, protegerse de las pesadillas y estimular los sueños vívidos y nutritivos. Una pequeña pieza en el bolsillo o en la mochila de un niño aumenta la confianza y alivia las situaciones sociales.
También se cree que proporciona apoyo adicional a los niños con autismo, dislexia y otras discapacidades de aprendizaje, así como a aquellos con dones sensoriales adicionales.
Sanación Física
La sugilita promueve la comprensión de la conexión entre la mente y el cuerpo y cómo la enfermedad puede ser el resultado del estrés crónico, la confusión emocional y la falta de amor.
Se cree que su energía equilibra los centros nerviosos y los hemisferios cerebrales, calmando los sentidos y liberando energéticamente la tensión, el miedo y la enfermedad psicosomática.
Se cree que alivia las perturbaciones emocionales y los trastornos psiquiátricos, los destellos de los neurotransmisores o las disfunciones cerebrales como la dislexia, la discalculia, la epilepsia y la disfunción motora.
Es una buena piedra para aquellos que sufren de paranoia, esquizofrenia o trastorno de estrés postraumático.
Sanación Emocional
La sugilita es una extraordinaria sanadora del cuerpo emocional, una fuerza de base para todos los que son socialmente torpes, sufren de enfermedades mentales, o que simplemente sienten que la Tierra no es su hogar. Su energía alivia el dolor y la pena, la desesperanza, y da la fuerza para enfrentar las dificultades y reconocer que hay una imagen más amplia de la cual uno es parte integral.
La sugilita ayuda a dejar el pasado y avanzar de manera positiva, liberando pensamientos no deseados, recuerdos o experiencias de vida que se repiten una y otra vez, manteniendo la mente alejada de la paz.
La sugilita es una ayuda maravillosa para eliminar la ira, la hostilidad, los celos y los prejuicios. Fomenta el perdón y ayuda a cultivar la capacidad de amar y ser amado sin necesidad. Es de gran ayuda para trabajar con grupos, resolviendo las dificultades del grupo y fomentando la buena comunicación entre todos.