La Fluorita Arcoíris y sus Propiedades

Fluorita significa fluir y proviene del latín fluere. Esto se debe a su capacidad de fundirse con mayor facilidad que los demás minerales. La que conocemos como fluorita arcoíris es solo una de las que se incluyen en la lista de variedades de este tipo de gema. Es posible encontrarla en otros colores, como el verde, azul, amarillo, rosado, etc. Su presentación en cristal puede ser transparente u opaca.

Por estar compuesta por flúor y calcio, se le conoce también como espato flúor. Está muy relacionada con el aire y el cielo, y actúa sobre el chakra del entrecejo. A pesar de su delicado trabajo, sus colores son favoritos para crear piezas de joyería y obras de arte esculpido.

Puede conseguirse en los yacimientos de Alemania, Francia, Namibia, Inglaterra, entre otros.

Además de la belleza que aportan sus colores, la fluorita arcoíris es utilizada por sus amplias propiedades.

Salud: es una aliada en el tratamiento de las enfermedades renales, tiene acción calmante, fortalece el corazón y combate los malestares estomacales, de dolor de espalda, artritis, traumatismos, etc.

Arte y decoración: durante años, se ha utilizado como base de hermosas y valiosas esculturas y llamativas piezas de orfebrería, las cuales han aprovechado la majestuosidad de su variedad de colores.

Espiritualidad: estimula la inventiva y las capacidades de decisión personal. Estar en su presencia nos ayuda a calmar nuestros pensamientos y a mantener la serenidad en las situaciones complicadas y de conflicto. También influye en el control del estrés y de la desorganización.

Joyería: por ser una piedra de mucho poder protector, se utiliza en dijes, pendientes, pulseras, anillos o similares para mantenerse protegido. Se recomienda utilizarla en el lóbulo de la oreja.

Química: es la base principal de la fabricación del ácido fluorhídrico, así como la fuente de extracción del flúor que se utiliza en el proceso de fluoración del agua.

Energía: los cristales se ubican en los alrededores, sobre la piel o se llevan encima para absorber el poder de su energía y sus propiedades.

Para limpiarla debes introducirla en un recipiente con una infusión fría de salvia y agua destilada, aproximadamente media hora, o con agua limpia y sin aditivos químicos. Nunca se debe sumergir en agua con sal marina porque afectaría el brillo natural de la gema.

Su activación se produce por medio de un simple ritual que implica tomar el cristal con ambas manos, dispuesto hacia el lado receptor del cuerpo (el izquierdo), pararse bajo luz natural y decir en voz alta lo que se propone con ese mineral.