PARA LA LIMPIEZA PERSONAL:
Si tu energía es baja, o te sientes deprimido y fuera de lugar, o si has estado rodeado de gente negativa en una situación negativa, procura limpiar todo tu campo de energía. La manera más efectiva de hacer esto es con una gran cantidad de ramas de salvia fuertes o con un grupo de ramas en un abanico. Pídele a alguien que pase el humo por todo el contorno de tu cuerpo, de la cabeza a los pies. No olvides la parte superior de tu cabeza y la parte inferior de tus pies. Si no tienes a nadie que haga esto por ti, pasa el manojo de salvia alrededor de tu propio cuerpo cubriendo toda el área que puedas. Respira profunda y tranquilamente mientras haces esto, y notarás la diferencia de inmediato.
Antes de acostarse, trata de usar salvia para limpiar la suciedad física y emocional y el estrés del día. Para una noche de descanso tranquilo, corta una sola hoja y quémala cuidadosamente en un recipiente seguro. Asegúrese de que no haya papel alrededor ni nada que pueda incendiarse. Recuerda apagar la llama enseguida. No quieres el fuego, quieres el humo. ?
PARA LA LIMPIEZA DE GRUPO:
Si estás en un grupo donde esto será apreciado y bienvenido, es una práctica excelente. En primer lugar, usa todo el paquete para limpiar la habitación o el área donde estarás. Si te encuentras dentro, ten cuidado de no dejar caer brasas calientes, ya que pueden quemar una alfombra. Empieza por la parte de atrás de la habitación, camina a lo largo de cada pared hasta alcanzar la mayor altura posible, y luego cruza el centro de la habitación dejando que el humo se eleve a su propio ritmo. Al caminar, pide que sólo la energía positiva esté presente, y que el grupo sea bendecido con experiencias para su mayor y mejor Bienestar. Luego limpia a cada persona al entrar a la habitación como se describe arriba en Limpieza Personal. Pídeles que sean pacíficos y que tengan una actitud conciencia positiva y aprendizaje.
PARA LA LIMPIEZA DE LA CASA:
Para limpiar y purificar tu casa o apartamento, usa de nuevo todo el manojo para encender la llama. Abre la puerta principal. Ve a la parte de atrás de la casa y cubre toda la habitación que puedas alcanzar. Asegúrate de sostener el paquete tan alto como puedas. No olvides las esquinas de las habitaciones. Trabaja desde atrás hacia la puerta abierta en el frente. Entra en cada habitación, incluyendo baños, armarios, lavaderos, cocina… en todas partes. Cuando llegues a la puerta principal, di: «Todo lo que no esté aquí para el bien de los que viven aquí, que se vaya. No eres deseado, y no eres bienvenido. Este hogar ha sido limpiado y purificado.» Luego camina hacia la puerta, ciérrala y rodea la puerta y el marco con la salvia. Deja el bulto fuera para que se queme solo. Asegúrate de ponerlo en el suelo o en algo que no se queme.
La salvia es un regalo maravilloso de la Madre Tierra. Úsalo sabiamente, y te servirá bien.