Existen muchos métodos para limpiar y recargar los cristales: Ponerlas bajo el sol o la luna, remojarlas en sal marina, o mancharlas con algún tipo de humo como salvia o hierba dulce. He probado todos y cada uno de estos métodos y he obtenido grandes resultados.
Sin embargo, de vez en cuando, me gusta empapar mis cristales en la hierba artemisa. Utilizo mis piedras para lecturas del futuro y con el tiempo, cuando empiezan a parecer de color apagado y se sienten pesadas, saco la artemisa.
Lleno una olla grande con agua y pongo un puñado de artemisa en ella, haciéndola hervir. Una vez que el agua está hirviendo, apago el fuego y dejo que el agua se enfríe. Después de que esté completamente fría, coloco mis cristales dentro del agua y los dejo en remojo. El tiempo de remojo puede variar, entre 30 minutos y unas pocas horas. Usa tu intuición. Una vez remojados, enjuágalos con agua limpia y ponlos al sol durante 1 hora.
Este proceso de limpieza siempre restaura mis cristales. Se sienten más claros y sus colores vivos vuelven a la vida.