El Ágata Naranja y sus Propiedades

La piedra de ágata naranja es la herramienta de ayuda de los estudiantes. Llamativa a nivel visual y poderosa a nivel energético, esta gema incide sobre la capacidad mental desde múltiples perspectivas y además constituye una linda piedra ornamental.

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¿Cuál es su Etimología?

Su nombre proviene de Italia. Mas en concreto del rio Achates que se encuentra en Sicilia. El nombre de ágata proviene del rio donde fue el primer sitio donde se encontró.

¿Qué es el ágata naranja y qué significado tiene?

El ágata naranja es conocida como “la piedra del fuego”, el “ágata del fuego” o incluso la “piedra cangrejo” por su similitud con el color de estos animales. En realidad se trata de varios tipos de ágata naranja que dependiendo de sus patrones, reciben diversos nombres. Usualmente su color es cobrizo intenso, con vetas de gris y blanco. En ocasiones se someten a tratamientos con calor para intensificar su coloración naranja. Las auténticas ágatas de fuego son realmente costosas y muy difíciles de conseguir.


Es considerada la piedra del intelecto y el trabajo mental por su capacidad para estimular y mejorar estas habilidades en su portador.

Usos y propiedades

El ágata naranja nos brinda su fuerza y energía para ayudarnos en todo lo que requiere habilidades mentales.


Permite sanar las huellas del pasado y mejorar las relaciones emocionales al enfocarnos en superar barreras.


Es una piedra de concentración, de trabajo intelectual y de rendimiento mental, por que resulta un buen obsequio para estudiantes, investigadores y académicos.

Propiedades protectoras

La “piedra cangrejo” lleva en su interior la fuerza con la que cuentan todas las ágatas para proporcionar protección y repeler las energías negativas.  Al colocarla en el hogar, permite actuar como escudo ante cualquier onda destructiva que pueda intentar acercarse.


Incide de manera positiva sobre la capacidad individual para identificar riesgos y alejarse de ellos de manera consciente y sin perder el equilibrio y la estabilidad emocional. Es un poderoso protector contra envidias, furias y resentimientos no solo de otros sino también del individuo que porta la piedra.

Propiedades curativas y energéticas

Las propiedades curativas y energéticas del ágata naranja son múltiples, por lo que es una gema muy cotizada y buscada. Desde el ámbito de la salud, se utiliza para aliviar las consecuencias de la diabetes y los malestares asociados a dolencias cercanas al chakra corona y chakra del entrecejo.


Como cristal estabilizante, permite restaurar la energía vital y conceder una visión más clara de la realidad que se tiene en frente. Estimula la creatividad y afina la concentración para dar a su portador mejores capacidades intelectuales. Se cree que además contribuye de manera gradual a evolucionar hacia el verdadero crecimiento espiritual al ayudarnos a desechar concepciones erradas, pensamientos paralizantes y bloqueos mentales.

Cómo usar el ágata naranja

Esta piedra se utiliza frecuentemente para acompañar la meditación por su capacidad de estimular la concentración y porque contribuye con esta sea más nítida y energizante.


Si se coloca una piedra o grupo de piedras cerca de la puerta del hogar, permite invocar la protección e invita a la abundancia a entrar a la casa.


Los estudiantes pueden preparar un cuenco con varias piedras y colocarlo sobre el escritorio donde trabajan para así estimular el pensamiento creativo y la concentración.


Como piedra ornamental, su uso más común es en pulseras, sin embargo, también se puede utilizar en colgantes para decorar los espacios comunes de la casa y que de esta manera todos los miembros de la familia se beneficien de su energía.

Cómo limpiar y activar el ágata naranja

El ágata naranja se limpia con una combinación de agua y sol. Primero se pasa la piedra por agua para que esta se lleve todas las impurezas energéticas. Luego se deja la piedra al sol por al menos media hora pero no más de dos horas.


Luego de limpiar la piedra, se procede a su activación con la energía de nuestro propio cuerpo. Se debe tomar la piedra en la mano izquierda y sostenerla durante al menos media hora mientras se establece conexión con su energía a través de la respiración. Durante este tiempo, se “conversa” con la piedra para pedirle su protección y ayuda.

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